Patri

Superficie: 99m2
Año de construcción del edificio: 1991

Más de un lustro de paciencia, dedicación y ahorro culminaron en un hito trascendental para nuestra clienta: la reforma integral de su piso.

Un espacio de 99 metros cuadrados que, desde el primer día, prometía un lienzo en blanco bañado por una luz natural excepcional y coronado por una joya inigualable: una terraza trasera de más de 100 metros cuadrados, un oasis privado a un paso de Barcelona.

Durante estos años, la propietaria vivió en el piso "a medio gas", con la mirada siempre puesta en el día en que su visión se materializaría.

El proyecto, un verdadero desafío de diseño y ejecución, se extendió durante siete intensos meses, comenzando a finales del año pasado y terminando en Junio de este 2025.
La elección del momento no pudo ser más significativa, ya que la obra transcurrió en paralelo a un período de inmensa dicha personal para la clienta y su pareja: la dulce espera de su primera hija.
En un giro del destino que parece sacado de un cuento, la pequeña llegó al mundo tan solo tres días después de que la última pizca de polvo se asentara y el último detalle fuera pulido, marcando un doble nacimiento en la vida de esta familia.

Hoy, el hogar bulle con la energía de sus nuevos habitantes: los tres miembros de la familia, junto a sus dos fieles y emocionados perros, que corretean por cada rincón como exploradores de un mundo recién descubierto.
La casa ha sido concebida como un santuario de calma, claridad y pausa, un contrapunto sereno al bullicio exterior. Cada decisión de diseño se centró en la funcionalidad, sin sacrificar la estética ni la personalidad.

Los materiales elegidos son una oda a la sencillez elegante y la conexión con la naturaleza. La madera natural aporta calidez y una sensación de arraigo, mientras que el microcemento, con su textura suave y continuidad visual, crea una base contemporánea y envolvente.
Estos elementos neutros sirven de telón de fondo perfecto para estallidos estratégicos de color: los tonos terracota y asalmonados se entrelazan en la cocina, alicatados y otros elementos decorativos, inyectando vitalidad y un toque mediterráneo que dialoga con la luz dorada que inunda el espacio.

Pero la verdadera alma del hogar reside en los detalles artesanales.
Las baldosas hechas a mano en La Bisbal de l'Empordà por Ferrés Cerámicas son un testimonio del valor de lo auténtico. Cada pieza, imperfecta en su perfección, cuenta una historia y aporta una riqueza táctil y visual inigualable, conectando el piso con la rica tradición artesanal catalana. Estas baldosas no son solo un revestimiento; son obras de arte que elevan cada espacio, desde el inmenso sofá de obra hasta la gigantesca ducha acristalada en suite, invitando a la contemplación y al disfrute.

La terraza, por su parte, se ha transformado en una extensión natural del espacio interior.
Con más de 100 metros cuadrados, es un verdadero lujo urbano, un lienzo en blanco para la vida al aire libre: cenas bajo las estrellas, juegos infantiles, momentos de lectura y relax. Es un pulmón verde y abierto que amplifica la sensación de amplitud y libertad.

Este piso es la materialización de un sueño largamente anhelado, el escenario de un nuevo capítulo familiar y un testimonio de que la espera, cuando se acompaña de visión y dedicación, siempre vale la pena.