França Xica

Reforma integral de un piso de 52m2 en el barrio de Poble Sec, Barcelona.
Año de construcción: 1910

Después de varios meses buscando lo que vendría a ser su primer hogar, por fin dimos en el clavo.
Un pequeño piso a reformar en una cuarta planta de un edificio ubicado en pleno corazón (pero apartado del jaleo) de uno de los barrios con más movida de la ciudad.

El presupuesto para la reforma ha sido bastante ajustado por lo que hemos optado por mantener intacta la distribución original, modificando solamente el tabique de separación entre baño y cocina (desplazandolo unos cuantos centímetros) para poder obtener una zona de columnas en esta última, y dejar así una cocina más limpia, amplia y lineal.

Eliminamos la puerta de separación entre el pasillo y el comedor, y también la puerta entre comedor y cocina, redondeando todas las esquinas de las paredes contiguas a las aberturas para crear fluidez de movimiento y sensación de unión entre estos espacios.

Hemos recuperado y restaurado los elementos estructurales originales de los techos, mientras que en la pared del comedor hemos decidido rascar el yeso existente para dejar visto el paso de los años y las varias capas de pintura al que el piso había estado sometido a lo largo de su vida.

En el baño y en la cocina, suelo en microcemento color arena de Ingremic, en el resto del piso parquet laminado efecto espiga en acabado roble natural de la marca Finfloor.
Materiales que ven su punto de encuentro en el comedor, donde se unen entre ellos gracias a unas curvas sinuosas que siguen el redondearse de las paredes de ambos espacios.

Tanto la paleta de colores de todo el piso (con guiño a Bauhaus), como la elección de los muebles y de la decoración siguen un estilo muy desenfadado, fresco y divertido que refleja a la perfección la personalidad del cliente, un joven chico soltero con muchas ganas de vivir.